Los resultados pueden durar varios años, pero la gravedad y el envejecimiento natural pueden hacer que las mamas vuelvan a caer con el tiempo.
Las incisiones se realizan alrededor de la areola y, en algunos casos, una incisión vertical debajo de la mama, por lo que las cicatrices son visibles pero se localizan en áreas discretas.
Generalmente, se recomienda después de que se complete el desarrollo mamario, alrededor de los 18 a 20 años, o después del embarazo y la lactancia.
Sí, la Mastopexia se puede combinar con otros procedimientos como el Aumento de Mamas (Mamoplastia de Aumento) o la Liposucción para lograr un resultado más completo.
Como cualquier cirugía mayor, la Mastopexia conlleva riesgos como hemorragias, infecciones, cicatrices visibles, problemas con la cicatrización de las heridas, asimetrías y, en casos raros, pérdida de la sensibilidad en los pezones.