Los resultados del lifting de brazos son generalmente permanentes, siempre y cuando el paciente mantenga un peso estable y un estilo de vida saludable. Sin embargo, el proceso natural de envejecimiento puede afectar la firmeza de la piel con el tiempo.
Las cicatrices del lifting de brazos se colocan en la parte interna del brazo para que sean menos visibles. Con el tiempo, estas cicatrices tienden a desvanecerse y volverse menos notorias, aunque nunca desaparecerán por completo.
El dolor postoperatorio es generalmente moderado y puede ser manejado con analgésicos prescritos. La incomodidad inicial suele disminuir significativamente durante las primeras semanas de recuperación.
Sí, el lifting de brazos se puede combinar con otros procedimientos estéticos, como la liposucción, para mejorar aún más los contornos corporales y lograr un resultado más integral y armonioso.
Como cualquier cirugía, el lifting de brazos conlleva riesgos como infecciones, sangrado, cicatrices visibles y posibles complicaciones como seromas (acumulación de líquido) y problemas con la cicatrización. Es importante discutir todos los riesgos y beneficios con el cirujano durante la consulta preoperatoria.